viernes, 19 de noviembre de 2010

El comienzo del fin



19,30 p.m. Te incorporaste y la butaca de bambú continuó meciéndose como si echara en falta tu cuerpo sentado sobre ella. Volviste al porche con un par de galletas con pepitas de chocolate en la mano y un tulipán en la otra, y mientras hacías el esfuerzo sobrehumano por tomar la misma posición en la que te encontrabas justo antes de haberte levantado, mordisqueaste la galleta y olista la flor. Nunca la lluvia había sido tan espesa y tu interior tan líquido, pero por alguna razón el exterior parecía limpio de intranquilidad, en calma, en paz. Cruzaste las piernas, como solías hacer siempre, y en un desesperado intento por acomodarte te acurrucaste adoptando la forma de una bola de lana, esas que tienen mil y un colores y dibujan las líneas paralelas al suelo cuando la dejas caer de tus manos y todo su movimiento pende de un hilo que aún sigue unido al dedo. Respiraste hondo y terminaste de saborear y masticar la última galleta. Esta vez respiraste más fuerte como si el fin fuera asomando su escabroso y fatal principio por las fosas de tu nariz. Una niña pequeña pasó correteando por delante bajo un paragüas enorme de color rojo que casi la tapaba de los pies a la cabeza, esbozaste una sonrisa. Metiste tus manos en tus bolsillos y ahí estaba la carta que habías escrito un par de meses antes por el mero hecho de escribirla, pues nadie la leyó jamás. La apretaste contra tu pecho y suspiraste, un trozo de vida se fue en aquel suspiro. Te descalzaste para poder sentir la madera mojada bajo tus pies. Alzaste la mano y agarraste las gotas justo antes de acercártela para olerla. Volviste a suspirar. Dejaste caer el tulipán al suelo y te envolviste en una manta de cuadros escoceses con flecos enrevesados en trenzas que días antes habías hecho como parte del rito de finalización del libro que te había costado toda la vida leer. Miraste hacia el horizonte y cerraste los ojos. Contaste hasta diez. Volviste a respirar hondo. Sonreiste por dentro, y entonces, te moriste. 20,03 p.m.

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