domingo, 30 de enero de 2011

Otra perspectiva



Tocó el océano con la yema de sus dedos y desde la superficie pudo ver la más cristalina de las profundidades: arena ahogada en cantidades desorbitadas de agua escandalosa.

Alzó el dedo índice y dibujó estrellas en el firmamento: la flor de lis que años antes le había regalado.

Se sentó en mitad de la nada y respiró el aire limpio de intranquilidad: calma libre de ansiedad.

Besó la tierra que yacía bajo sus pies: cuna y madre de todos sus despertares.

Miró hacia arriba con la boca abierta mientras el cielo lloraba: agua de vida y fuente de inspiración.

Se revolcó en la arena que le arañaba la piel: harina de hiel y fragmentos deshechos.

Está viviendo, pero no lo hace como tú y yo: urbanitas de la muchedumbre y corderos del mismo rebaño.

sábado, 29 de enero de 2011

¿Por qué sigues todavía aquí?



Hasta aquí los pequeños pasos y las pésimas decisiones. Hasta aquí la incesante osadía de la ignorancia. Ni siquiera me conoces, ni siquiera sabes quien soy, ¿cómo puedes prometerme verdades que dañan mi sentido de lo absurdo y mi estúpida capacidad de hacer siempre lo correcto?
Ni siquiera has compartido conmigo una insignificante cena, y aún así te acercas, me desarmas, violas mi inocencia, y tal vez, después de saciarte, quieras más.
Alguien tiene que advertirte, que mis palabras pueden ser robadas, mis historias inventadas, que no hay nada más allá de la piel que te erice la misma y que, quizás, después de escalar en el tiempo para alcanzar lo que probablemente sea un punto muerto, te preguntarás por qué y no habrá ningún argumento que pese más que tu propio cuerpo y todo habrá acabado.
Alguien tiene que decirte que no soy de fiar, que me tambaleo y pierdo el control, no sé lo que digo o lo que hago y todo ello parece ser consecuencia de un profundo e irreversible desequilibrio que aturde tu perspectiva sobre mí, tu visión de todo lo mío y mi reacción ante todo lo tuyo. Soy disperso y tontamente irracional, no mantengo promesas que hice veinte minutos antes pues las olvidé. Tal vez asimile conceptos después de ti pues mi fundamento se basa en la instintiva corazonada de todo aquello que desmonta mi precioso caos, no respiro silenciosamente ni me levanto así por las mañanas, no dispongo de red de seguridad que me ayude a amortiguar la caída, he perdido mis defensas, las palabras me magullan fácilmente y las acciones pueden ser letales. No sé lo que quiero, pero sí lo que no quiero. Hago continuamente eco de mis lamentos vistiéndolos de la terquedad más insoportable. Describo exageradas percepciones de tu afecto por otras personas y las anulo antes de hacerlas estrictamente lógicas a mi cabeza y realmente manifiestas al oído.......


¿Por qué sigues todavía aquí?

lunes, 24 de enero de 2011

Reflejos



Me perdí en mitad de ninguna parte, donde la arena araña si se posa en la cara y el viento suaviza los pensamientos más puramente homicidas. Creí que llegado a tal punto ya no se haría palpable la humedad en el ambiente y mis manos recuperarían el sentido del tacto, pero no fue así: el calor era denso y extremadamente asfixiante, y el verde nunca me había parecido tan ostentoso.
Supe de inmediato que tenía que buscar una salida pues no iba a soportar la situación por mucho más tiempo. Comencé a dar tumbos en busca de respuestas, algo que me orientara, que me dijera como salir de allí. De repente, los ruidos se disiparon y avisté un pequeño lago de una transparencia impoluta que reflejaba mi cuerpo a perfectas pinceladas. Era yo, tal cual, enredado en aventuras de infinito desenlace, sumergido en anécdotas que no interesan a nadie y afiliado a mí sin más opción que el conformismo absoluto.
¿Ser o mirar? ¿Ser o durar? ¿Simplemente ser? Demasiados interrogantes y ni una sola respuesta.
Tras varios minutos contemplando mi imagen reflejada en el agua me percaté de que seguiría allí hasta que me fuera, ¡zorra descarada!....Decidí hacer lo que mejor sabía hacer: sentarme frente a mí, intuirme, definirme en lo más sórdidamente onírico y aburrirme de mi perfecta imperfección.

domingo, 23 de enero de 2011

0:00



Ring, ring, ring, ring.....

-¿Sabes que justo ahora estaba pensando en ti?

-He estado pensando.....¿Y si muero sola?

-¿Por qué ibas a morir sola? Tienes veintiséis años y eres muy atractiva, ¿quién no iba a desearte?

-¿Tú no tienes miedo a morir solo?

-No, a fin de cuentas todos moriremos solos. Tengo miedo a otras cosas.

-¿A qué cosas?

-A haber malgastado mi vida pensando en todo lo que podría cambiar en vez de vivirla sin cuestionarme tanto las cosas, acabaría matándome la idea de haber dejado pasar el tiempo sin que contase cada segundo.

-Reflexiones de las 0:04.....

-¿Por qué no te vas un poco al cuerno? Te estoy hablando de cosas serias.

-¿Qué hay más serio que después de 4 años seas incapaz de decirlo?

-¿De decir el qué?

-¿Sabes? Creo que voy a cambiar mi especialidad a económicas, así mi madre cambiaría de argumentos para criticarme en las cenas de Navidad.

-¿Qué llevas puesto en este momento?

-.....una camiseta blanca de mangas cortas, unos shorts de tela gris y....

-Vas descalza, ¿a qué sí?

-¡Confíésalo!

-Hmm......Dime, ¿vas descalza?

-Sí, ¿y tú?

-Te quiero.

-Sólo has tardado cuatro años en decirlo.

-No es la respuesta que esperaba.....

-Precisamente fue eso lo que te enamoró de mí.

-¿Era tan evidente?

-Un poco predecible quizás.....Debería irme, mañana tengo un examen final.

-Está bien. Buenas noches.

-Oye.....

-¿Qué?

-Te quiero.

-¿Dónde te gustaría ir después del examen?

-Grecia.

-Mañana estarás allí.

-¿Me lo merezco?

-¿Y yo?

-Mañana lo sabrás.

-Jamás lo sabré, ¿desayunamos juntos?

-¿Dormimos juntos?

-Ya lo hemos hecho muchas otras veces.

-Esta vez será distinto

........................................................

Una historia importante



Mi orgullo provocó mi caída, y la integridad de la que tanto me jactaba fue a parar a tu arrogancia.

---------------------------------

¿Con cuánta gente te has topado a lo largo del camino? ¿Cuántas historias? ¿Cuántas compañías? Lo que ahora necesitas es una historia importante. ¿Cómo se define el amor si no es en términos de locura transitoria y enrevesada que aturde la lógica del que ama y el mundo del que es amado? ¿Qué hace que sea distinto? ¿Qué marca la diferencia entre lo obsoleto, lo sucedáneo y lo auténtico?
Sabes que deberías detenerte un instante y mirar a tu alrededor, percatarte de todo lo verdadero y abrir esa puerta; vencer el miedo y la culpa y aceptar la necesidad de pertenecer a alguien, de ser alguien para alguien y un alguien para el resto. Si no te condicionas, si no te limitas, si llevas contigo ese lastre, únicamente si lo haces así, sabrás como duele, como escuece, como pesa el cuerpo, como quema por dentro y hiela por fuera; como se hace gélido el intento de respirar en la ausencia y como se deteriora la pasión que originariamente fue soberbia.
Sabes que podrías dar mucho más, que hay obstáculos que te superan, que eres incapaz de superar esas barreras, y aún así, eres tan escrupulosamente estúpido que te revuelcas en la miseria y le haces la cama a la desdichada conciencia sin criterio ni coherencia. Te apetece sufrir sin sufrir, necesitas amar sin sufrir....Pues te diré algo: amar es sufrir, es caer, es romper con lo establecido, compartir más que un momento, jugar sin saber como acabará la partida, afrontar consecuencias, definir lo imperfecto, moldear lo rutinario y hacerlo nuevo, perseguir ese deseo, devolvérselo al viento cuando haya caducado, saquear los temores para dejar sitio a los venideros, echarle sal a las heridas, sentarte al borde de su piel, dar vueltas sin parar, vivir para contarlo.
Si no aceptas esto, no puedes anhelar un amor que el tiempo respete y perdure, pues nada es para siempre a no ser que siempre forme parte de tu presente. Así pues, vete a dormir, que mañana amor será noción de otros parámetros que volverán a hacerse férreos tal vez en treinta años.

jueves, 20 de enero de 2011

Esto es todo






Sevilla, 20 de enero del 2011.

Yo, aprendiz de la decepción y caballero de la indecisión, juro ante vender mi alma o perder mi integridad no volver a ignorar las voces que divagan en mis mareas ni tampoco confiar en ellas, no arriesgarlo todo a una sola carta ni tampoco jugar con demasiadas, no perder el rumbo cuando el equilibrio natural depende de mi condición humana, no consentir pensamientos de carácter certero ni perderme en palabras ni gestos lascivos que arremeten contra la estabilidad de dichos pensamientos, no prejuzgar, y antes de juzgar, dar rienda suelta a mis instintos; no devenir ni dejar de ir, ni permanecer, ni volver a ir, ni querer ir cuando no debo, ni deber hacerlo cuando no es necesario, ni hacer de lo necesario una obligación, ni obligarme a mí mismo a necesitar hacerlo; no argumentar falsas premisas de una lógica incandescente, no jurar en vano, ni prometer en silencio, ni decirlo en voz alta, ni gritarlo para mis adentros; no retomar lo que el pasado me escribió como obsoleto, no divertir lo tedioso ni asegurar lo incierto, no afianzar una estabilidad basada en la mera necesidad animal ni sofocar dicha necesidad con argumentos que tienden a ser estables, no aventurarme a lo desconocido ni dejar de pensar en ello ni un minuto, no seguir adelante sin mirar atrás ni volver hacia atrás sin tener presente lo que viene en adelante, no forzar situaciones que fueron diseñadas para dejarlas fluir, no atesorar recuerdos por la abstracta vanidad de la melancolía, no romper mi alma por defecto de quien no sabe llorar, no llorar sin antes haber reído ni reir sin antes haberme lamentado, no caminar solo nunca más ni tener miedo a volver a hacerlo, no alcanzar nuevas cotas de inseguridad, no dibujar falsas expectativas de lo que en principio no deja de ser una sombra igual que todas las demás, no acelerar el ritmo si no pienso detenerme en algún momento ni detenerme sin jamás haber acelerado, no sobrevivir a lo que inventé por miedo a hacerlo real ni hacer real todo aquello que en consciencia inventé, no dejar de ser un niño para conventirme en hombre ni dejar de ser un hombre para complacer a los animales que arrasan con el criterio, la lógica y la fe. No cumplir ninguna promesa citada anteriormente pues mañana no las recordaré.

--------------------------------

Resulta esencial todo lo efímero e inútilmente prescindible aquello que nos ata.

miércoles, 19 de enero de 2011

Desde el backstage




Todos son actores: interpretan la efímera existencia dando matices de euforia y nostalgia a sus días, remueven los recuerdos y trituran las emociones, las machacan, las caducan. Creacionistas de la evolución humana, defensores de la condición animal, socialistas utópicos que nacen, crecen, se reproducen y mueren en el backstage de una obra que, aún siendo interpretada continuamente, nunca ha sido aplaudida, ni admirada, ni siquiera criticada pues nunca llega a ser vista tras el telón ni representada.

Todos tienen un guión: ensayan cada ápice, cada fracaso, cada instante de humanidad. No juegan al azar, ni saltan sin mirar abajo, por el contrario forman parte de un plan trazado que consiste únicamente en contar los pasos y perderse alguna vez en mitad del camino.

Todos saben llorar, todos saben reír. Todos hacen del estar un derecho, y aquellos que pierden dicho derecho, se obligan a sí mismos a partir donde nadie sabe de que se forman las ideas ni a donde se aleja la integridad.

Todos son actores, y todos merecen el Óscar.

viernes, 14 de enero de 2011

Tiempo



Tiempo. Ellos dicen que el tiempo es crucial en la partida. Al parecer, éste es el único que juega con ventaja pues corre, se escapa, se congela, se mueve, atrás, hacia delante, presente, pasado, futuro. Arrasa con lo que deja a su paso y no tiene compasión con todo aquello que se pudre, se deteriora, se hace basto y tedioso y lo mata la agonía de verlo pasar, la tristeza arrolladora de hacer frente a las horas y la incansable necesidad de intentar hacerlo girar atrás, como si tiraras un dado en mitad de un tablero y el destino de las fichas acabara de escribirse con tinta imborrable, férrea, de acero macizo y piedra caliza.
Lunes, martes, miércoles, jueves.....Enero, febrero, marzo.....Cuando llegues al doce vuelve a empezar. El tiempo se empeña en repetir los días, uno tras otro, indagando en el profano aburrimiento de todo lo imaginativamente sacro incumplido, y después de hundirte en el lodo, de atiborrarte de falsas esperanzas y minutos caducados de tiempo incesante, sigue caminando, y camina, y camina y morirás sin verlo pararse un instante a los ojos de la realidad.

Hay situaciones que paran el tiempo....Ellos dicen que cosas tan divagantes como el amor y sustancias tan vigorosas como la saliva de un beso detienen el tiempo, ipso facto, y aceleran el pulso, como si dos cuerpos convergieran en un mismo punto en el espacio y se congelasen mientras los demás continúan paseando por el umbral de la estupidez peyorativa, escalando el tiempo.

Ese que cura las heridas y vuela hasta el infinito, regresa, se burla de tus días y vuelve al infinito, puede hacer de tu vida la más insoportable de las levedades o la más fugaz de las tormentas. Todo lo que cada ser humano necesita es algo más de tiempo. Tiempo para caer, tiempo para levantarse, tiempo para crecer, tiempo para madurar, tiempo para malgastar y dejarlo ir. Tiempo.

lunes, 10 de enero de 2011

Lo que busco....Lo que quiero



Llévame a casa cuando me emborrache. Rómpeme la camiseta con los dientes y cómprame otra luego. Piérdete a mi lado y rescátame después. Disfraza mis días grises y dales algo de color. No te enfades si no me entiendes, a veces ni yo lo hago. Sácame la lengua cuando me ponga tonto. No des por hecho que voy a estar siempre a tu lado, pero no lo dudes ni un segundo. Hazme sufrir, y luego busca la forma de remediarlo. No me mientas. No me vendas amor eterno manoseado. No me compres con regalos, pero ten mil detalles escritos en papel. Hazme reír hasta cuando esté sollozando. Conóceme de nuevo de vez en cuando. Mírame y hazme temblar. Vuélvete loco por mí y mátame a besos por las mañanas. Mira a otros por la calle y, luego, guíñame el ojo y ríete de mis celos de hojalata.

domingo, 9 de enero de 2011

Nothing. No one. Nowhere. Nohow.



Nothing that supports my ideas.
Nothing that creates a brand new way of life.
Nothing that makes me keep on touching the ground, nor flying away or tripping around.
Nothing that helps me to believe in every single moment.
Nothing that links me to whatever is mystic and supernatural.
Nothing that i got to do.

No one in my life.
No one who stands by my side.
No one who really cares about me.
No one who defines my sense of being adored.
No one who wants to share those stuff that i've been reaching for.
No one who i can meet.

Nowhere to run to.
Nowhere to fill the space between my emotions and the reality.
Nowhere to face the fear of the middle place between the light and nowhere.
Nowhere to fall in love.
Nowhere to take by storm and stomp those roads that i've been crossing around.
Nowhere i should go.

Nohow to make it real.
Nohow to keep on dreaming of.
Nohow to fulfill all those goals that i've been trying for.
Nohow to breathe in and breathe out.
Nohow to take good care of a situation to deal with.
Nohow i should stop.

jueves, 6 de enero de 2011

Tan importante



Podría escribir un tratado sobre la hipocresía o podría defender la falacia de sus palabras y comprender entonces que todo cuanto dijo no fue premeditado, no lo diseñó, ni siquiera lo pensó levemente antes de romperlo en el aire. La ilusión me vistió esa tarde: todo cuanto había imaginado en el rincón más apartado y marginal de mi mente soñadora estaba ocurriendo, era producto de la realidad y no un sueño más de caminos de horas absurdos hacia la nada. Me hizo sentirme vivo, me hizo creer en lo increíble y hacer de lo creíble algo surrealista. No pude contar el tiempo, no pude seguir su ritmo, pues encabezó una carrera cual meta invisible llevaba las horas a ninguna parte. Ni siquiera dolió, no le dio la oportunidad de que doliese, ni de que fuese leve, ni de que existiera, tan sólo de que ocurriera. Y después de tanto tiempo, sigo aquí clavado escribiendo palabras que tal vez no sean leídas, depositando en blanco pensamientos que tal vez no sean compartidos, malgastando minutos que tal vez no sean devueltos, y si sólo tal vez, existe la posibilidad de su regreso, ¿por qué me anula tanto estar escribiéndolo?
No existe ficción si no se sube el telón, ni existe fracaso si las heridas no escuecen. No dudo de lo que fue, pero tampoco sé con certeza lo que será, ahora bien, seamos esclavos de ese momento porque no hubo lugar para falsas premisas ni escenas de balcón, ni siquiera para miradas equívocas.
No puedo presumir de paciencia pues aquella misma me exalta los nervios y nubla mis sentidos, pero aquí sigo clavado, sin aburrirme, sin desesperarme, haciendo de la necesidad virtud y separando con comas lo que no quiero que aún sea borrado. Y créeme, sigo siendo igual de transparente que siempre, y créeme, la última playa sigue estando en esos ojos.